Seguro que alguna vez has oído eso de que mezclar oro y plata está “prohibido” en moda. Pero ¿y si te dijera que esa regla está más que pasada de moda? Hoy en día, combinar oro y plata no solo está permitido, sino que es una de las tendencias más actuales en el mundo de la joyería.
Y no, no es necesario ser una experta para lograrlo con estilo. Te cuento cómo hacerlo bien, sin errores y con mucha personalidad.
¿Por qué se decía que no se podían mezclar?
Durante años, se pensó que mezclar metales era un fallo de estilo. La idea era que cada color tenía su propia “familia” y que no debían mezclarse. Pero la moda evoluciona, y ahora se valora más la creatividad, la autenticidad y sobre todo, romper normas con elegancia. Hoy mezclar joyas de oro y joyas de plata es sinónimo de estilo moderno y versátil.
El secreto está en el equilibrio
La clave para que la mezcla funcione está en equilibrar proporciones y estilos. No se trata de ponerte todas las joyas que tienes al azar, sino de crear una combinación pensada.
- Empieza por una pieza que mezcle ambos metales, como un anillo bicolor. Así, todo lo demás se verá más cohesionado.
- Equilibra tamaños y formas. Si llevas una pulsera de oro muy fina, compénsala con una de plata del mismo grosor.
- Mantén un estilo uniforme. Por ejemplo, si tus joyas son minimalistas, procura que todas sigan esa misma línea, sin importar el metal.
Crea capas con intención
Uno de los trucos más bonitos para combinar oro y plata es jugar con las capas: collares de distintas longitudes, anillos apilados o pulseras en cascada. Al mezclar colores y formas, creas un efecto visual muy atractivo.
- Para collares: alterna una cadena de oro con una de plata. Añade un colgante sutil en uno de ellos para marcar el centro de atención.
- Para pulseras: combina varias finas en cada muñeca o agrúpalas todas en una sola. La repetición da armonía al look.
- Para anillos: mezcla en una misma mano, pero deja un dedo libre para que no se vea recargado.
¿Qué tipo de joyas mezclar?
Las joyas sencillas son más fáciles de combinar. Por eso, si estás empezando, lo ideal es elegir diseños limpios, sin piedras de colores ni formas demasiado marcadas.
Las joyas de oro aportan calidez, mientras que las joyas de plata ofrecen frescura y ligereza. Juntas, logran un contraste que destaca sin exagerar.
Ya no hay que elegir entre oro o plata. Ahora puedes disfrutar de ambos y crear un estilo propio, fresco y moderno. Saber cómo combinar oro y plata te abre un mundo de posibilidades para jugar con tus joyas, adaptarlas a tu ropa y reflejar tu personalidad en cada detalle.
¿Te animas a romper la regla? Porque a veces, mezclar es la mejor manera de brillar.